Un triunfo para comenzar mejor el 2008

Instituto ganó y punto. Nada más. Derrotó a Almagro por 1 a 0 y despidió un año muy malo con una pequeña alegría. El triunfo no le sirvió para salir de la zona de descenso directo, pero por lo menos se fue de vacaciones con tres puntos que al final del torneo pueden ser importantísimos.
A la Gloria le alcanzó para ganar con las ganas de Tomás Cámpora, el vértigo de Alejandro Gagliardi y Hernán Buján, y la habilidad de Silvio Romero. Justamente el delantero fue lo mejor de Instituto, que en el complemento salió ovacionado por los hinchas cuando Jorge Ghiso ordenó su cambio (nadie entendió la modificación porque visiblemente se veía más cansado a Matías Saad).
El partido comenzó con un solo protagonista: Instituto. Con sus limitaciones a cuestas trató de generar peligro. Tenía la posesión del balón, pero no sabía qué hacer con él. El encuentro se tornó aburrido, lleno de imprecisiones.
Pero la Gloria, con un poco de orgullo por ser local, empezó a darse cuenta de que por la izquierda de la defensa de Almagro estaba la llave de ingreso. Fue así que a los 17 minutos, Saad desbordó por ese sector, tiró el centro atrás y ni Buján ni Romero pudieron conectar. A los 29 se repitió la jugada. Esta vez fue Gagliardi quien desbordó y el centro atrás no lo pudo pescar Buján.
Pero dicen que la tercera es la vencida. Y así fue. Romero fue quien ganó por la izquierda y esta vez Buján sí pudo desviar el envió para establecer el 1-0.
¿Y Almagro? Nada. Parecía que los muchachos del Tricolor ya estaban pensando en las vacaciones. Sólo tuvo una acción de peligro de gol, cuando a los 43 minutos del primer tiempo Javier Rossi cabeceó solo cerca del área chica y su remate pasó cerca del palo.
En el complemento, Almagro esbozó alguna reacción. Sin embargo, Instituto pudo haber aumentado (un remate de Gagliardi dio en el palo y Saad se lo perdió solo mano a mano). Instituto despidió el año con un triunfo y fue como un vaso de agua en medio del desierto.
La Voz del Interior 09/12/07